Ando
planeando algunos viajes, veo en el horizonte ir al heroico puerto de la Vera
Cruz y para final de año más playa, en un retiro espiritual destruyendo algunas
neuronas de por medio.
He ido
posponiendo ir a algunas partes, los últimos dos años tuve oportunidad de
conocer lugares fantásticos, paisajes dignos de postales, probado sabores
ajenos a esta tierra hermosa y todo ello se va convirtiendo en un vicio. Solo que
es momento de hacer viajes solitarios, donde pueda dedicarme ese momento de introspección,
que no me aborde de sorpresa ni sean asaltos en esas noches de mal viaje neuronal.
Ah y estas
necesidades materiales, pequeñas ladillas a ser aniquiladas; me apetecen viajes
en dos ruedas, sintiendo la alevosía de hacer escalas con libertinaje, poder
detenerme en los miradores a placer… solo que deberá esperar un poco mas esa
modalidad. Planes de vivienda, patrimonio y locuras se avecinan, no debo caer
ante la tentación de placeres materiales inmediatos, eso sí, con el firme propósito
de no detener planes, prohibir carruajes de oro, con mirra e incienso. Hoy es
el momento…
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