miércoles, 20 de noviembre de 2013

Tontas apuestas

On the road... en algún lugar de México, 2013

Dicen por ahí que el ejercicio fortalece el espíritu, eso normalmente es un concepto raro por  si mismo, somos un balance de cuerpo, mente y espíritu, el alma cuentan que es eterna y si fuese así sus cambios esenciales no se dan, a ello doy moción a ignorándola en esta ecuación metafísica, tema de otro costal pues… regresando al tema, el ejercicio su función básica es fortalecer el cuerpo, la mente porque solo a base de la repetición se conseguí la perfección, nuevamente, eso sería tema que no dejo para otra ocasión. Resulta pues, que el ejercicio te lleva a fortalecer el espíritu, solo desterrando a este cuerpo de mascaras y energía para ocultar el lado oscuro (como la luna), dejando sin cerrojo a las barreras de nuestras limitaciones que llamamos cordura, dejamos puerta abierta a platicar con nosotros mismos, unos odian ejercicios de fondos, que les resulta monótono y quién sabe, puede ser demasiado abrumador encontrarse con uno mismo en un callejón sin salida


Haber entrado a una carrera de 15 km dejando de entrenar meses antes del evento ha sido una de las peores ideas para mi cuerpo, la mejor idea para encontrar tiempo y espacio para esos diálogos introspectivos perdidos hace tiempo, liberando tensión de esos cabos rotos, curando poquito esas miserables fracturas, tan solo un poquito…

viernes, 15 de noviembre de 2013

Locuras nocturnas


Saludando al Oriente. Vigilando la salida del astro rey cada día

Se aproxima el fin de semana y por estas tierras tendremos el lunes libre de actividades laborales, el fin de semana largo apunta para darle candela a la tesis y darle un formato decente

Ayer tuve uno de los sueños más extraños en algunas temporadas, estaba yo en un edificio, era un cachorro humano, no recuerdo una edad en específico, en el fondo se escucha un ruido, grave y persistente, me asomo por la ventana y este ruido se incrementa repentinamente.  Inicia un terremoto, todos nos abrazamos, recuerdo que era un grupo con una mujer adulta, algo así como haber estado en un salón de clases pero no era parte del sueño quienes eran esas personas, de pronto, el edificio es lanzado hacia un lado en dirección a un precipicio, como si hubiera sido lanzado por un Titán a la distancia. Solo veo por la ventana como nos aproximábamos hacia suelo firme mientras rotaba el edificio y se ponía en posición horizontal, dejando el cuarto donde me encontraba en la parte superior al hacer contacto… humo y un gran estallidos se dan, quedo inconsciente por un rato y cuando me recupero, camino sobre una montaña de escombros, grito preguntando por los demás, veo solo gente corriendo y moviendo piedras, ladrillos, restos del edificio… después se va desvaneciendo poco a poco el sueño, todo se vuelve oscuridad y luego despierto.


Tuve un día lleno de movimiento antes de dormir a lo cual atribuyo el sueño, dos noches anteriores llegue tarde debido a esas cenas diplomáticas de proyecto y me había despertado temprano para ir a la central de autobuses. Fueron de esas ocasiones que agradezco tocar almohada y decir hasta luego a esta realidad, como dicen, ir un rato a mundos apolíneos y estado dionisiaco.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Hoy no... espera un poco...

Atardecer, cuando me enamoraba poco a poco de ese lugar... 


Noche en el hospital, haciendo guardia y acompañando a una amiga de hace tiempo, resguardando a su abuela de la muerte, en este lugar donde la flaca da sus rondas, moviéndose sigilosamente entre los cuartos, evaluando para hacer su misión eterna y etérea.

Nunca me han gustado los hospitales, solo con el tiempo he aprendido a tolerarlos y sobre todo, que es un lugar concurrido en la tarea de la amistad, es el lugar donde unos de los más terribles momentos se presentan, donde la fuerte compañía debe permanecer y hacer muestra de los lazos que nos atañen con quienes están igual para nosotros, para darnos un hombro

Dentro de todo esto, hubo un momento de silencio, cuando el frio no era tan penetrante y la quietud apareció, donde quedé para compartir tiempo con las múltiples mascaras, los otro yo: fue momento de ese que ya no se da tan seguido, debiendo ser una costumbre, algo así como comer o ir a caminar, estiramientos de la psique, calistenia para el espíritu u otro nombre digno de la sección. Me sentí libre de no estar dando vueltas en espiral ni dando rienda suelta a las revoluciones neuronales. El frio empezó a azotar un poco más fuerte y viendo el panorama, me devolvieron mi chamarra. Es tarde… me siento junto a ella y decide recargarse en mi… llevamos años que nos conocemos, ahora está creciendo y tiene varias cosas en la mente, la veo en la plática soportando las inclemencias de la vida, las ironías de lo absurdo y creo que está bien, de hecho demasiado bien.  Tiene un temple no propio de su edad, debería estar pensando en amigos, salidas, tonterías en general. Y esta aquí haciendo acopio de sus fuerzas, creo que por lo mismo solo hasta ahora que el cansancio la esta venciendo que se apoyo en mi, nos dejamos de ver mucho tiempo y en ese temple, más maduro por llamarlo de alguna manera, pone barreras, como aquellos que van viviendo y alertan los fusiles ante cualquier sonido en la oscuridad.

Amanece y me despido, sigo al tanto en mensajes telefónicos. Nada nuevo por el momento, solo vida y muerte.


Se fue el fin de semana…

jueves, 7 de noviembre de 2013

Vagabundo nocturno


Callejoneando por la noche, en un lugar lejano. Me hace falta hacer eso de nuevo, aun ne la comodidad de esta ciudad

Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Salmos 23:4

No soy un ferviente religioso pero siempre me ha gustado esta frase, me da fuerza caminar por este bosque, hace años lo hubiera mencionado como un jardín salvaje, batallando como es costumbre con sus quimeras y fantasmas, puede que sean caminos nuevos… pero familiares, valles previamente superados y que nuevamente deben ser una historia, que se convierta en canticos internos de victoria y alegría

lunes, 4 de noviembre de 2013

Es un error, cambiar la realidad por fantasía


Miedo, de rendirse y dejar que la vida apabulle los gritos internos, miedo de estar solo y estar soltando golpes en las oscuridad, ciego, lastimando gente, los puños sangrando de mi propio ser no importan... Y si esta sangre no es mía?... Miedo, de juzgarme sin tiempo… tiempo asfixiante y que me hace correr.

Hoy, particularmente corre la locura, desbocada y voraz, insaciable. Respiro, toma un minuto de silencio…

ofrenda a un obituario...




viernes, 1 de noviembre de 2013

Caminar pausado

Cuentan las historias, que dragones eran vistos volando alrededor del monte.

30 de octubre / 13:00 horas

Se está preparando el cambio de oficina donde trabajo, se moverá este changarro a unas cuadras no muy distantes de aquí, la idea del alto mando fue quedarse por la zona pero resguardar las arcas y no dejar el servicio de lo que llamo “Office All Inclusive”, haciendo ya las labores propias para los menesteres necesario del café y la chacharería que en mi caso veo como necesaria

Y ahí está ella, la veo al final del pasillo con ese caminar, su sutil bamboleo. Es linda, lleva una falda roja debajo de las rodillas, por la distancia no tuve la certeza si lleva una blusa o era un suéter ajustado de color hueso o avellanado. Me atrajo ese perfil petite, sabiendo cómo sacar partido a su figura, un tanto menudita, cabello quebradizo castaño oscuro, ojos en gota caída y una sonrisa amplia sin exageración, con maquillaje casi nulo, siempre me ha gustado una belleza natural; normalmente  con atuendos que respetan la imaginación pero paradójico, mostrando que sabe su figura y sin tapujos al caminar; de pronto es una persona diferente, habla de manera cautelosa, da la sensación de una posición defensiva a las bestias merodeando por el jardín salvaje. Es hora de la comida y de esas pocas ocasiones donde coincidimos, se la pasa encerrada en su móvil, mensajeando o hablando, es su manera de crear una burbuja a prueba de invitados… raro.

Puede que sea el último par de días para vernos, no importa, ese exceso de introversión me da mala espina. No tengo una razón objetiva para ello, son mis cosas ideáticas que acostumbro. Puede que pueda… dejaré el tema a esas alegres coincidencias

01 de noviembre / 14:50 horas

Estamos instalados en las nuevas oficinas, como sospechaba no me encontré de nuevo a petite ternura. traigo un dolor de espalda por cargar algunas cajas. Este defecto de fabrica se empieza a convertir una molestia, debo de darle mas candela al ejercicio y reponer este maldito lastre corpóreo. He aplicado el maravilloso poder del ácido asetilsalicilico pero creo que deberé recurrir a mas dosis