El destino a veces perdona, a los sucios
amantes...
Viajando
por letras en azul, me encontré con un viejo anhelo. Recuerdos empolvados
fueron invocados, los cielos del vuelo trasatlántico, tempestades liberadas y
por un momento pensé, estoy aquí solo viendo el horizonte, sin encontrar a la
que vuela, preparando mis alas, moviéndolas para partir de nuevo el camino
solitario y el atardecer pintando color pastel me hizo ver lo afortunado que
soy, al poder haber compartido ala con ala bellos momentos, que fue solo un
breve destello en el camino que falta, pero que viví hasta el último segundo!
Sigo
siendo irreductible, encontraremos a quienes den volteretas y soñaré con
descubrirnos, se manifestaran diferentes ritmos y veremos con diferencia el
confín de nuestras vidas; no estamos solos, encontrar a quienes vuelan es un
regalo, encontrando un día con quien compartir los vastos firmamentos.
Del
recuerdo en imágenes…
Por
fin el sueño realizado de poder visitar esos lugares se veía materializado, era
mi primera vez viajando por aquellos lares, decidí dejar para otra
ocasión el romperme la cabeza para tomar el tren y pedí el mini tour con
paquete transporte por la montaña para el día siguiente, había estado lloviendo
pero estaba decidido a disfrutar lo más posible la oportunidad aunque viera pura
nube bajo el agua-nieve… y al levantarme la mañana siguiente la suerte dio un
golpe, el clima de mi lado. Lo demás, está plasmado ahí
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