Cuídate
de aquellos que van por la vida sorteando entre la añoranza del pasado, pues
recordar en su corazón los cielos donde pueden aletear, alterando su mundo con
cada pirueta, donde la dirección y orientación se pierden en el revoloteo,
donde la velocidad dilata su tiempo; si ves a uno de ellos rememorando, es solo
su corazón encendiendo su flama para tomar vuelo una vez más.
No te
dejes llevar con un hombre que vuela violentamente, para él las tormentas son
como un reto a vencer cada vez que se presenten, cada rasguño es su trofeo,
mientras más doloroso y haya salido avante, mas deseará poder ver nuevos límites
del horizonte. Gritara de impaciencia por que llegue el siguiente amanecer, caerá,
llorara y pedirá que termine su dolor, cuando haya descubierto nuevos lugares,
es muy probable que quiera regresar a su hogar, donde reside un momento de
calma en la tormenta. Ten cuidado si te invita a volar con él, pues será probable
que difícilmente entienda que volar es surcar el mismo cielo; deberás
comprender, si pide que seas faro a la vez y su sol a la vez. Es un soñador donde la lógica de la vida
quiere romper los límites de la razón.
Y si
te enamoras de él, recuerda
Eres faro
y sol, donde eres cobija de noches sin estrellas, donde das sentido a las cosas
cuando han perdido confianza en sus alas; eres luz y compañera de un mundo sin
fronteras, eres hogar…
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