Añoranza

He pensado mucho en mi abuela
-No dilata la pupila

Sangre saliendo del oído...

"Ya se ha ido, solo queda un corazón que pueda seguir latiendo", fue lo primero que pensé.

-Ya sucedió...
-¿Quieres que vaya?

¡Pues por supuesto que debo de ir, idiota!, ¿cómo se te ocurre hacer esa pregunta?, te necesita, ellos te necesitan. También recuerdo estar hablando a la funeraria, no era gran cosa investigar los nuevos datos de contacto de la póliza, pero quien tendría cabeza para la lógica en esos momentos... debo hacerlo yo.

No era su consentido eso lo se, es mas, no me saludaba en sus últimos días con nosotros pero que mas da, no era una grosería suya. Simplemente el reloj dio su vuelta completa, en esos momentos que dejamos de ser lo que fuimos: adultos jugando a las responsabilidades.

Debo ir a visitar a mi abuelo. Te veo el fin...

En algún lugar de Centroamérica.