¿Y después de todo eso
como le dices a la mujer que amas, que no eres el hombre que ella espera?
¿Cómo le dices a la
mujer que ama, que no puedes construir con tus manos la fantasía que ella
necesita y desea?
¿Cómo le dices a la
mujer que amas, que debajo de… a veces la montaña de lodo que eres, vive un héroe,
un héroe capaz de transformar el mundo que la rodea, con el único objeto que
sea feliz?
Lo más irónico es que
se lo dices así:
Si las mujeres creen
en príncipes azules, pueden ser capaces de creer que las montañas de lodo, se
convierten en héroes.
Porque a través del
tiempo, lo único que me queda muy claro, es que somos especies muy diferentes,
los hombres descendemos directamente del mono... las mujeres de las estrellas
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